¿Cómo funciona nuestro cerebro?

Se podría decir que tenemos 3 cerebros, neocorteza (racional), cerebro límbico (emocional) y cerebro reptiliano (instinto). La Neocorteza: Racional, mente consciente, más evolucionado en humanos y delfines. La neocorteza se subdivide en diferentes áreas, el lóbulo frontal representa un 40% de todo el cerebro, nos distingue de otras especies (mono 17% aprox), cumple la función ejecutiva (tipo CEO, centro creativo). Algunas funciones: Libre albedrío, aprendizaje, intención, invención, atención, especulación, toma de decisiones, control de conducta, concentración enfocada, emocional, reacción. Restringir nuestras reacciones emocionales. La parte de atrás del cerebro lóbulo occipital o corteza visual se procesa la vista o la orientación espacial. Hay otras partes del cerebro que te permiten sentir ciertas cosas en el cuerpo (en el costado del cerebro), o comenzar a iniciar la función motriz o el movimiento. Son áreas del cerebro que te permiten crear recuerdos a largo plazo y distinguir lo que eres tu y lo que no es tu. Este primer cerebro es la que te permite aprender cosas nuevas y tener nuevas experiencias. Cada vez que aprendes algo nuevo haces nuevas conexiones en el cerebro. Aprender es forjar nuevas conexiones sinápticas. En algunas de las ultimas investigaciones en neurociencia dicen que una hora de concentración enfocada en un concepto o una idea literalmente duplica la cantidad de conexiones en el cerebro y produce evidencia física del resultado de tu interacción con el entorno-. Toda esa nueva información se almacena en la neocorteza llamada cerebro pensante. Siguiente paso es tomar todo ese conocimiento y comenzar a aplicarlo, iniciar ese conocimiento, si logramos que nuestras acciones sean igual a nuestros pensamientos, que tu mente y tu cuerpo trabajen juntos, entonces tendrás una nueva experiencia. Cuando estas teniendo una experiencia tus 5 sentidos están involucrados., a medida que esa información sensorial regresa al cerebro muchísimas neuronas comienzan a organizarse en patrones y redes. La experiencia fortalece los circuitos filosóficos de tu cerebro y cuando esas neuronas comienzan a formarse en redes el segundo cerebro llamado cerebro límbico (cerebro emocional) comienza a fabricar y liberar un químico (emoción) en el minuto que te sientes bien, libre, abundante le estas enseñando químicamente a tu cuerpo a comprender lo que tu mente entendió intelectualmente.

Resumiendo:

1. Conocimiento para la mente
2. Experiencia para el cuerpo

Recibimos nueva información del medio ambiente (epigenética) y comenzamos a alterar la manera en la que se expresan nuestros genes. El cerebro límbico también tiene otras funciones, es donde habita tu sistema nervioso autónomo (en otras palabras, tu sistema nervioso automático). Es la parte del cerebro que regula inconscientemente los niveles de azúcar en sangre, los niveles hormonales, temperatura, respiración, frecuencia cardiaca. Es la parte del cerebro que nos da vida automáticamente. Cuando comienza a fabricar químicos a partir de una experiencia, esa emoción cambia tu cuerpo de alguna manera. Si pudiste crear una experiencia una vez deberías ser capaz de volver a crearla de nuevo, si puedes recrear una experiencia una y otra vez, comenzaras a condicionar neuroquímicamente tu mente y tu cuerpo a funcionar en coherencia, como un solo equipo. Si haces algo tantas veces que tu cuerpo y tu mente ya saben bien como hacerlo se volverá en algo innato en ti. Se volverá fácil, automático, familiar, natural para ti. Se convierte en un programa subconsciente, ya no tienes que pensar en como hacerlo. Un nuevo habito una habilidad, te mueves a un nuevo estado del Ser. Cuando haces esto de manera correcta una y otra vez activas el tercer cerebro, el cerebelo. Es la parte encargada de desarrollar recuerdos implícitos o recuerdos no declarativos. Cuando haces algo tantas veces que el cerebro ya no piensa como hacerlo se convierte en quien eres tu HOY. La tarea es pasar del conocimiento a la experiencia y de la experiencia a la sabiduría. De mente, cuerpo al alma. Cuando uno pierde un cierto numero de neuronas del cerebro esas neuronas nunca se recuperan. Hay un campo emergente de la ciencia llamado neurogénesis que significa “crecimiento de nuevas neuronas” . Se ha descubierto que cuando la gente comienza a tener nuevos aprendizajes y nuevas experiencias no solo cultiva nuevas conexiones sinápticas en el cerebro, sino que además crecen nuevas neuronas. En un lapso de 4 días comenzamos a activar el mismo gen que procesa ese cambio. Los estudios antiguos que decían que no crecían nuevas neuronas era porque hacían estudios con ratas en un ambiente estable, sin nuevos estímulos, sin cambios. Si tienes los mismos pensamientos todos los días, para la mayoría de las personas el 80 a 90% de sus pensamientos son los mismos que el día anterior. En tu biología, tus circuitos neuronales, tus neuroquímica, tus hormonas e incluso tu expresión genérica es igual a como piensas, como actúas y como te sientes. Todo permanece igual en el cuero si tu permaneces igual. ¿Es posible que nuevos pensamientos me lleven a tomar nuevas decisiones que me lleven a tomar nuevos comportamientos que me lleven a vivir nuevas experiencias, que me lleven a sentir nuevas emociones que puedan inspirar nuevos pensamientos que comiencen a cambiar tu biología llevándome a experimentar cambios significativos en el cerebro y en el cuerpo en general? Cuando tu cambias todo cambia a tu alrededor.

Ahora hablemos de coherencia: 

Según un estudio realizado por la American Psychological Association, el 70% del tiempo las personas viven bajo las hormonas del estrés, vives en un estado de supervivencia y cuando percibes alguna amenaza en el entorno se activa el sistema nervioso primitivo, de lucha o huida, cuando estas estresado estas tratando de predecir el resultado para poder controlarlo. Cuando las personas están bajo estos químicos de “emergencia” van cambiando su foco de atención muy rápido, en diferentes personas, cosas, situaciones, pensamientos, esto genera incoherencia, desorden en las conexiones que se generan a nivel cerebral (circuitos individuales en el cerebro), cuando el cerebro es incoherente tu eres incoherente. Cuando el cerebro no funciona bien tu no funcionas bien. El cerebro comienza a funcionar como si fuese una casa dividida contra el mismo. Los diferentes compartimientos del cerebro dejan de estar sincronizados. ¿Fórmula para recuperar coherencia? Para ayudar al cerebro a unificar las diferentes comunidades de neuronas que alguna vez se subdividieron tenemos que permitir que lo que se sincroniza en el cerebro se enlace en el cerebro, se fortalezca. Cuando vives en supervivencia el sistema nervioso primitivo quiere huir esconderse o luchar. Estas hormonas del estrés activan el corazón para correr (se acelera), bombea mas sangre, pisas el acelerador y al mismo tiempo pisar el freno, y el corazón comienza a funcionar de manera inherente. Cuando tu corazón funciona en incoherencia dejas de confiar en ti mismo. De repente el corazón comienza a enviar mensajes inconsistentes al cerebro y la persona comienza a sufrir enfermedades o desequilibrios. Para lograr coherencia cardiaca y cerebral para tener mayor energía en el cerebro, tomar mejores decisiones, estar mas presentes. Si quieres crear una nueva vida (realidad), tienes que cambiar tu personalidad, a medida que comienzas a pensar en como has estado pensando hasta ahora, notas como has estado actuando y poner atención a tus emociones. Estudios universidad en Australia Bond University observaron miles de escáneres cerebrales. Las emociones son un registro del pasado, ir más allá de esa emoción es ir más allá de tu pasado, así dejas de verte a ti mismo y a tu futuro como una copia de tu pasado. EL efecto de esto es que empiezas a ver nuevas posibilidades que nunca antes viste.

¿Cuál es la formula?

Es pensar, actuar y Ser. Cuando la gente entiende perfectamente lo que esta haciendo y el por qué, le asigna más significado y le pone mayor atención. Cuando logramos que la mente y el cuerpo actúen juntos observamos verdaderas transformaciones,  nos abrimos al cambio.

¿Cómo nos ayuda la Hipnosis de Sanación®?

La Hipnosis de Sanación® nos permite mirar hacia adentro, entender nuestras creencias, de donde vienen, ver qué creencias si necesitamos y cuáles ya podemos dejar ir porque no nos sirven para ser la mejor versión de nosotros mismos el día de hoy.