¿Qué ocurre cuando escuchas la palabra Hipnosis?

Cuando escuchas el término "hipnosis", ¿Qué te viene a la mente de inmediato? ¿Es un reloj oscilante? ¿Trucos de salón de antaño? ¿O algún tipo de técnica de control de películas de Hollywood? Desafortunadamente, la hipnosis es un término cargado, uno que nos lleva a mirarlo con escepticismo. Pero la hipnosis es mucho más simple y amorosa de lo que la mayoría piensa, a diferencia de la hipnosis de entretenimiento, es un protocolo terapéutico genuino y eficaz que induce un estado cerebral único, uno que puede aprovecharse para mejorar todo, desde los estados de sueño hasta para alcanzar un  mejor rendimiento. Puede ser una poderosa herramienta contra la adicción. La hipnosis ha demostrado ser eficaz en el alivio de los síntomas relacionados con el trauma, como la ansiedad, el dolor crónico y más. Cuando practicamos hipnosis buscamos movernos a un estado mental en donde las ondas del cerebro se vuelven mas lentas, en este estado nos volvemos más susceptibles y superamos nuestra mente analítica (la que separa nuestra mente consciente e inconsciente). ¿Por qué buscamos hacer esto y por qué queremos estar más susceptibles? Porque en este estado dejamos de sobre pensar todo y analizar todo. En este estado podemos observar nuestros pensamientos involuntarios (nuestro piloto automático) y no reaccionar ante ellos, simplemente observarlos y volvernos conscientes de que existen en nuestra biología. ¿Para qué? Para poder decidir de manera consciente a donde llevo el foco de mi atención y me energía, para elegir que creencias limitantes ya no me sirven para ser la mejor versión de mi mismo.